agradable compañero de nuestras cavilaciones,
dime; ¿por qué eres mudo?,
¿quién ha callado tu llanto?
Claro que aunque quisieras no podrás responder a mis preguntas,
tu voz se ha apagado hace décadas.
Oh, silencio,
¿qué sientes al ser interrumpido por gritos ahogados?,
¿qué cuando eres lo único que queda tras el bullicio precedente al terror?
Tan solo, entonando tu monótona arritmia...
Dime, carente de artículo,
¿cómo podré salvarte?,
o sálvame a mí...
Solo tú puedes ayudar a un mundo cuyas palabras han asolado en el caos,
donde los sabios son obligados a callar en las sombras,
donde los verbos sepultan sentimientos que los corazones asfixian.
**
Directamente desde los fogones a vuestras manos: he aquí la última creción de Paniker a vuestra disposición! No preguntéis por qué dedicar unos versos al silencio, la noche me confunde, y él era mi único acompañante mientras escribía en la pantalla de mi ordenador.
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